El
arma más temible del pitbull es su mordedura; muchas fuentes afirman que la
mandíbula de un perro realmente se puede bloquear en el lugar donde muerde,
pero de hecho, la estructura de la mandíbula de un pitbull no es diferente de
cualquier otro perro. Durante años, este es el mito más insidioso y penetrante
que ha rodeado a el pitbull: A diferencia de cualquier otra raza de perro, sus
mandíbulas se pueden bloquear.
Otras fuentes afirman que tiene la fuerza de la mandíbula de un cocodrilo, con muchos cientos de kilogramos de presión por centímetro cuadrado. Ambas afirmaciones son totalmente absurdas, (la fuerza de la mordedura de un perro depende casi en su totalidad del tamaño del cráneo) Así, los mastines gigantes tienenla mandíbula más aplastante.
Otras fuentes afirman que tiene la fuerza de la mandíbula de un cocodrilo, con muchos cientos de kilogramos de presión por centímetro cuadrado. Ambas afirmaciones son totalmente absurdas, (la fuerza de la mordedura de un perro depende casi en su totalidad del tamaño del cráneo) Así, los mastines gigantes tienenla mandíbula más aplastante.
El pitbull sin embargo, posee enormes músculos temporales (que hacen su característico abultamiento de mejillas a ambos lados de la cabeza). Los estudios sobre la fuerza la mandíbula indican que la mordida del pitbull es de fuerza comparable a otros perros de su tamaño.
¿Cómo explicar entonces las lesiones devastadoras que este animal normalmente de carácter dulce puede infligir, contra las que dan los ataques de los pastores alemanes o los Chow Chow? De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos, los perros del tipo pitbull matan por mucho, más personas que cualquier otra raza, con encuentros a menudo comparados con los ataques de tiburones.
La mordida devastadora es mucho más una función de su determinación (o bravura) que de su fisiología. Para comprender verdaderamente a el pitbull, primero hay que entender el concepto de bravura, una característica para la que perros de pelea han sido criados durante siglos. Un perro de pelea luchará a pesar de que tenga las más graves lesiones, huesos rotos o choque hipovolémico
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